Frutas otoñales, del árbol a la mesa

martes, 30 de octubre de 2018

Octubre nos deja con sus deliciosos frutos del bosque y una espléndida variedad de setas. Y además, en este mes los árboles frutales ofrecen nuevos sabores y aromas. Es tiempo de peras, membrillos y granadas con los que poder preparar y acompañar diversas recetas. Desde una ensalada de hoja verde con un toque de granada hasta unas peras al vino o un dulce de membrillo combinado con requesón y con nueces, hay muchas posibilidades para llevar estos alimentos del árbol a la mesa. 

Membrillos, el dulce de temporada

El membrillo es una fruta con un escaso contenido de azúcares y un bajo aporte calórico. Sus propiedades saludables se deben, a su abundancia en fibra y taninos. Su sabor ácido lo hace incomestible al natural, así que, en la mayoría de las ocasiones, se consume en forma de dulce.

El membrillo se puede preparar de muy diversas maneras: combinado con requesón, con queso fresco y frutos secos, en compota, untándolo en pequeñas tostas, a modo de aperitivo... Incluso se puede emplear como relleno para carnes y empanadillas o como contrapunto de sabor en ensaladas.

En la compra se han de escoger los ejemplares que presenten la piel amarillenta, intacta, sin golpes ni magulladuras. Los que tienen la piel verde están inmaduros, y sus manchas indican que están muy maduros. Este aspecto no tiene mayor relevancia, si es que se tiene previsto cocinarlas de inmediato.

Peras: una fruta, mil opciones

La pera es una de las frutas más jugosas y sabrosas y, muy ricas en potasio. Además, por su carácter astringente, es apropiada en caso de diarrea y por su efecto diurético, en caso de retención de líquidos. Su componente mayoritario es el agua. Se pueden encontrar durante todo el año,por lo que, hay muchas variedades de pera, las que se hallan en esta época están en su momento más dulce.

Para acertar en la elección, no hay más que recordar que las peras están maduras si ceden a la leve presión con el dedo. Al llegar a casa, hay que liberarlas de cualquier bolsa o envoltorio y guardarlas en lugares frescos, secos y protegidos de la luz, o en la parte menos fría de la nevera, no más de tres días, para retrasar su maduración.

Resulta espléndida para comer al natural, como postre. También hay muchas formas de preparar las peras: en bizcochos, como batidos, al vino, en compota, en tostas (acompañando quesos), en ensaladas, con carnes y ¡también con pasta!

Granadas, el toque rubí de tus recetas

Es una fruta de muy bajo valor calórico debido a su escaso contenido de hidratos de carbono. El componente mayoritario es el agua y destaca su aporte mineral de potasio. El cual necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal. Otros componentes destacables son el ácido cítrico (de acción desinfectante, alcaliniza la orina y potencia la acción de la vitamina C), málico, flavonoides (pigmentos de acción antioxidante) y los taninos.

Aunque las granadas empiezan a aparecer en los mercados a mediados de septiembre, es entrado el otoño cuando esta fruta ofrece sus granos en toda su plenitud y se mantiene hasta finales de enero. El grosor de su piel hace posible almacenarla durante meses y que resista bien el transporte.

Conviene elegir la fruta sin cortes ni magulladuras. Es muy importante que la piel esté dura y tersa y que tenga un color vivo con matices marrones. Hay que elegir los ejemplares de buen tamaño y de elevado peso respecto a sus dimensiones.

Los granos de esta fruta se pueden usar en la elaboración de postres, como helados, gelatinas, mousses, cremas y macedonia. Los granos macerados con miel, zumo de limón o mosto de uvas tienen un sabor delicioso. También se pueden utilizar en ensaladas con lechuga, esparciendo los granos de la fruta por encima de las hojas verdes.

Fuente: https://bit.ly/2SwSdtT 

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